El pluviómetro de estado sólido Hydreon RG-11 detecta el agua que golpea su superficie exterior mediante rayos de luz infrarroja. Utiliza el mismo principio de detección utilizado en millones de controles de limpiaparabrisas con sensor de lluvia para automóviles. El RG-11 es óptico, no mecánico, químico ni conductor. En consecuencia, es mucho más resistente, sensible y confiable que cualquier otra tecnología. El sensor es extremadamente sensible y virtualmente inmune a falsos disparos. Sin embargo, no se ve afectado por los empujones y el movimiento. No hay conductores expuestos que se corroan ni aberturas por las que los insectos se introduzcan. No hay lugar para que se acumulen hojas u otros desechos.